miércoles, 20 de agosto de 2014

Tortilla de patatas ó Tortilla a la Española


Cuenta la historia que nuestra preciada tortilla de patatas ya sea fría o caliente era un plato fundamental tanto para caminantes como para cortes reales, es en  el siglo XIX cuando coge su mayor momento. No hay nada concreto en referencia a su origen pero según el libro "La patata en España" escrito por el científico Javier López Linaje, sitúa el origen de la tortilla española en Badajoz durante el siglo XVIII (esta información está siendo estudiada por diversos científicos locales y nacionales) 
Lo cierto es que la tortilla de patatas puede satisfacer a muchos paladares, pueden ser desde compactas  a casi líquidas como las prefieren  en Betanzos o  tiernas y jugosas muy preciadas en  Cataluña. La tortilla de patatas auténtica sólo llevaba  tres ingredientes Patatas, huevos y manteca de cerdo o aceite de oliva. También se puede añadir a esta lista la cebolla pero es cuestión de gustos y regiones. Lo importante es no confundir la tortilla a la Española con otras similares como la Tortilla Paisana (chorizo, pimientos), la Tortilla a la Capuchina (puntas de espárrago, miga de pan y perejil) o la Gaditana que lleva los mismos ingredientes pero con la patata rallada.
Y seguro que os preguntareis a que se debe esta reflexión sobre la tortilla de patatas, y la respuesta es:  que me he ido de vacaciones a Polonia y estaba con el estómago destrozado de tanta comida llena de especie y  Spicy  típica del lugar, en resumen que nunca había añorado tanto el volver a casa y comerme una tortilla de patatas como Dios manda =) 





Ingredientes (4 personas)


  • 8 huevos
  • 900 gr de patata
  • 3 decilitros de aceite
  • sal



Preparación 

  1. Utilizaremos patatas nuevas de piel amarilla  y no harinosas, las cuales pelaremos, lavaremos con agua fría y secaremos con un paño.
  2. A continuación cortaremos las patatas en rajitas delgadas pero no muy finas y se fríen en aceite o  manteca de cerdo. El fuego ha de ser no muy fuerte porque las patatas han de quedar blandas. Ojo que las patatas no llevan sal.
  3. Escurrimos las patatas y las dejamos remojar (mínimo 10 minutos) en el huevo que previamente habremos salado y batido con un tenedor.
  4. Calentamos una sartén a fuego suave y untada de aceite, vertemos la mezcla y dejamos cuajar el huevo. Luego damos la vuelta a la tortilla con la ayuda de una tapadera untada de aceite para evitar que se pegue. Repetimos la operación hasta conseguir  la consistencia deseada, poco hecha o muy hecha. A mí personalmente me gustan poco hechas por dentro y con un ligero dorado  por fuera.


Espero que mi receta sea de tu agrado y si es así no dudes en compartirla, un beso muy grande a tod@s





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